domingo, 29 de julio de 2012

¿Quién soy?


¿Quien soy? Soy de las que creen que nacemos y morimos en una sola vida, quiero decir que tenemos muchas vidas en una sola vida. Y que si somos conscientes podríamos separar cada nacimiento y cada muerte; elegimos cuándo queremos morir y al morir ya sabemos donde y cuando naceremos la próxima vez.
Hasta que decidimos que es la última muerte consciente.
Cuando hablo de una muerte y nacimiento en una vida, me refiero a cuando nos suceden cosas como divorcios, ruinas económicas, o conductas como depresión o manías de persecutoria, emigración,  enfermedades graves etc. Entonces volvemos a comenzar de cero.
En estos casos, cuanto más conscientes seamos de nuestras vidas anteriores, más sencillo será evolucionar hacia nuestra misión en esta vida.
Para lograr esa consciencia es importante el desarrollo de la atención.
No aferrarse a las creencias que nos estructuran y aunque el esfuerzo sea importante, intentar aceptar otros puntos de vista u otra forma de experimentar un hecho.
La importancia de adelantarse a una reacción, detenerse, pensar, no reaccionar o reaccionar de una forma diferente; fisiológicamente obliga al cerebro a realizar nuevas conexiones sinápticas y el espíritu comienza a sentirse reconocido y se hace cada vez más fuerte, para ello es importante quitar las capas que lo ocultan.
Si haz llegado hasta aquí, te estarás preguntando como hacerlo te daré algunas pistas.
1)     Desarrolla tu atención (observa tu entorno sin juzgar)
2)     Deja de hacer algo que realmente desees (desarrollo de la fuerza de voluntad)
3)     Haz ejercicios de relajación.
4)     Camina cada vez que puedas concentrándote en cada respiración si la mente se va vuélvela a traer con suavidad y sigue concentrado.
5)  La evolución personal trae consigo la paz interior, por lo tanto la felicidad.


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